Diseñada en 1898 para purificar el aire en los hospitales, la pequeña lámpara catalítica creada por el dispensador de farmacia Maurice Berger, rápidamente se hizo muy popular entre el público. Rediseñado por diseñadores famosos, abrazado por figuras destacadas de la comunidad artística (Coco Chanel, Picasso, Colette y Jean Cocteau), luego se le asignó una función perfumante y gradualmente se convirtió en un ícono de estilo, apreciado por su diseño elegante y sus delicadas fragancias.

La Lampe Berger es un accesorio funcional y atractivo que ha atravesado los años, purificando el aire interior y agregando un toque elegante o contemporáneo a cada hogar. En vista de esta popularidad, los sucesores de Maurice Berger decidieron continuar embelleciendo el aire interior y desarrollaron nuevos rituales con velas, ramos de flores perfumados y muchos más.